Con paso lento e inseguro, carente de la vigorosidad que se va perdiendo con la edad, espalda curvada y enjuto cuerpo, arrastraba su ajado abrigo, que una vez había sido negro, hasta el mostrador donde, como todos los días, desde hace años, a las siete, reposaban, solitarios a la par que solícitos, dos vasos, uno de orujo, el otro, más modesto, de gaseosa. Después de apurar de un solo trago el contenido de ambos, depositaba sobre la barra, en importe exacto, y en moneda pequeña, el pago de la consumición.
Hace días que el viejo no aparece, aun así, los vasos, fieles a la liturgia diaria de las siete, aparecen todos los días en el mismo lugar. Sólo el camarero sabe cuanto tiempo durará el ritual…
viernes, 5 de marzo de 2010
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80 comentarios:
Sorprendente y sugerente relato.
Bufff...espero que vuelva...pobre...
En horas, lo correcto es esperar quince minutos.
Quizá en años deba repetir la espera quince días: en ese tiempo, o sana o ya se ha muerto...
full, bacan tu tema. hasta melancólico, bohemio.
un abrazo
Si es muy viejo , igual está malito o muertecito ...:(
SOMMER!!.. aun desde el más allá sigue con su ritual!!!..
besos!
Lindo relato,espero vos estes bien besitos y buen fin de semana saludos:)
Maravilloso´y melancólico...
Hay rituales que ni la muerte puede destruir.
Me ha gustado mucho.
Besos-todos.
SIL
Eso es que ha llegado su hija y le prepara el desayuno en la casa y no necesita salir al bar tan pronto.
Dicen que el que espera desespera!!!! Pues no le queda nada al del bar...Un besiño...
Me temo que, con tanto orujo, debe andar de médicos. Debería conformarse con la gaseosa.
¡Se me ha encogido el alma! Precioso y real...bss
Buen relato. Es una imagen cotidiana. Me recordò a mi abuelo, natural de Pontevedra, y su fernet de las cinco.
Buen nombre el de tu blog, y buena la frase de Groucho Marx.
Saludos
y èste, por no dejarlo en 13.
Me ha conmovido, aplausos SOMMER, un abrazo :)
Un relato corto pero muy muy bueno.
Muuuacks!
AL FINAL....SE ACABO EL RITUAL......UNA PENA...
BESOS DESDE EL BULEVAR
HOLAAAAAAAAAAA TE DESEO UN GENIAL FIN DE SEMANAAA, SALUDOS Y ABRAZOS DE TU AMIGO CHRISTIANNNNNNNNNNN
hola, SOMMER...
...pasaste por mi casa y tu comentario fue como una invitación a la tuya.
Hay mucho por leer...pero me ha gustado lo que he leído..., vendré seguido..., eso seguro ;)
Un beso gigante!!
Seguro que ese señor ha conseguido otro bar, donde la camarera está de mejor ver y de paso no se fuma.
Un saludo
felicitaciones por este relato!!
muy,muy bueno...
un fuerte abrazo
¿y porqué debería acabar?
genial, Sommer. Un abrazo!!!
buen clima dibujan tus letrassssss..!!
lujito leerteee..!!
mi afectooooooooo..!!
Y el contenido...? quién se lo toma?
O guardan el mismo para el día siguiente? (Se le va el gas!!)
Saluti
Agridulce relato, que una siempre se pone en lo peor, sobre todo si el hombre pagaba en moneda menuda = limosnas = frío en invierno = pulmonía = adiós. Un abrazo.
Un buen relato.
Gracias por asomarte
a mi ventana.
Besos
hola!
Un relato muy emotivo. Me gustó.
Gracias por la visita.
Buen fin de semana!
Muy bueno y mágico relato...
UN abrazo!
Son los rituales de la gente que respetamos una barra como antaño.
Por encima de todas las cosas, como un viejo amigo. Y no las niñatas/os que sirven copas hoy en día.
Precioso texto.
"Hace días que el viejo no aparece, aun así, los vasos, fieles a la liturgia diaria de las siete, aparecen todos los días en el mismo lugar. Sólo el camarero sabe cuanto tiempo durará el ritual… "
Y si el viejo no aparece...¿Para que sacan los vasos?
Esto no me dejará dormir...jajaja
Salud
Me ha gustado mucho tu Blog
te espero por el mio
Un Abrazo!
me gustó...
Buen relato!!... y que siga ese ritual... Es lo que les queda.
Un beso y BUEN FINDE!!
El tiempo es lo de menos, o no?
jajajaj
Saludos y un abrazo
Me pregunto si dejaré algun ritual...
:( el viejito...dónde estará.
besos
intrigante ritual...
me gusta
Un beso
No ha decidido terminar e ritual.. algo lo ha detenido.
hay mucho en este relato, que no necesita continuación para decirlo todo.
Sommer, que bien has descrito la ausencia...quizá a veces, necesitemos de los ritos, para hacer menos dura la espera.
Muy bien escrito.
Saludos
Una manera de agarrar a los muertos, no está mal. Pero suena a secuestro.
He estado leyendo tu blog...
Me gusta tu estilo y tus relatos.
Vendo a darte exrpesamente las gracias por pasarte por mi blog y dejar tus sentimientos de solidaridad con mi país, ante este terremoto/tsunami que nos afectó a todos...
Ahora habrá que soportar el otro terremoto... el interno, sus secuelas y re`plicas...
Un gran abrazo en gratitud!
Ali
quizá ahora se lo beba en otro lugar.
Un abrazo
Hay rituales que deben perdurar en el tiempo...
D. Sommer, jodío, ha retratado usted despiada y melancólicamente la caída al vacío de los que nos precipitamos a toda hostia hacia la tercera edad...
Muy bueno, amigo mío.
La vida son pasos,casi iguales. Podemos cambiar el escenario.
MUA
Hay rituales que deberían permanecer siempre. En este caso, sólo el camarero puede mantenerlo (venga o no venga el viejito).
Me ha gustado Sommer.
Gracias por pasarte por mi orilla.
Un abrazo de Mos.
¿orujo a las 7 de la mañana? podría pensarse que el ritualista es indestructible!! aunque por más que queramos nada dura para siempre.
Eso ha sido una promesa, fijo, ¿no?
Besicos
Espero que sólo esté enfermo y regrese. Espero que el camarero sepa que regresará... si no es así, tendrá que darse el tiempo para acostumbrarse a su ausencia. Mientras tanto, mantener el ritual es mantener el recuerdo. Detrás de una barra (y delante también) se agradecen los rostros conocidos y fieles.
Bonito relato, Sommer. Melancólico y bonito
Besos
Que entrañable.
Muy bonito.
Saludos.
Oiche.... Tanta gaseosa, tanta gaseosa... Eu a caña a tomo soa! Je.
Bicos.
Oiche.... Tanta gaseosa, tanta gaseosa... Eu a caña a tomo soa! Je.
Bicos.
¿y así nos dejas?
bicos,
alguien no desaparece hasta que se le olvida, y ese camarero no se ha olvidado...un beso sommer
Qué sería de nosotros sin algunos rituales. Es triste que sólo quede el recuerdo de un hombre en el ritual que cumplía a rajatabla todos los días.
Un relato corto, Sommer, de una vida larga, quizás nada dichosa, donde sólo importaba sobrevivir.
Un abrazo.
Interesante y conmovedor el relato.
Saludos y buen inicio de semana.
Hay rituales estupendos.Mi preferido es cuando un hombre quiere cortejar a una mujer.Ummmm nos tomamos un orujito?ummm
Igual sorprende al camarero y el día que ha retirado los vasos... el hombre vuelve de nuevo.
Me recuerda a una canción que dice " y seguirán siendo dos copas en la mesa...."
Ausencias sin retorno me temo....
Besitos veci;-D
Mi querido Sommer: Es el encanto de lo cotidiano, de aquellas cosas que toman valor a fuerza de repetirlas. Espero que el viejo vuelva a aparecer.
Mil besos y mil rosas.
Si el bar se llama PENELOPE, el viejo volverá. Besos
Sus compañeros de las tardes de dominó le han convencido para irse con ellos de vacaciones a tierras mas cálidas.
Volverá!
Hace tiempo que debía haber dejado la gaseosa...
;)
Hay rituales que van más allá de uno mismo que arrastra a los otros a seguirlo...
Muy bueno, SOMMER, breve y preciso.
Cariños.
perdona veci,tengote abandonau, tán les coses un pocu jodies y no te escribo pa no contate penuries,pero ya mejoraran…
Tu relato me trae de cabeza…una de dos...o es el padre del camarero que se está muriendo, o muerto y actúa como si estuviera aún vivo, hasta que se acostumbre. Bueno también puede ser alguien que conozca y se dedique a pedir, lo digo por pagar en moneda pequeña…o es el camarero que abría a las siete y ha tenido que cerrar porque está enfermo o la crisis (no se decirte) por eso solo él sabe cuánto durara el ritual, o soy yo que imagino demasiado… ¿vas a decir la solución? Jooo,no me dejes así… es que me desespero con las intrigas …no te lio más que parece que me dan cuerda...
Un abrazo muy fuerte
besos
Oajala el ritual no termine tristemente
uno nunca sabe hasta donde nuestro habitos cotidianos empiezan hacer costumbre... arrastrando a los demas.
interesante cuento.
te dejo un abrazo fuerte y muchos saludos!
=0)
Mi taza de café, espera por mi, como cada noche, con dos cucharaditas de azúcar y una y media de café, 3/4 de agua hirviendo y 1/4 de fría...es un ritual para mí.
Un beso desde México.
Rituales que no se saben, a veces, cómo acabarán.
Un beso.
Interesante...
Yo también vengo con un ritual, pero satánico (o algo así)
Supongo que recuerdas que eres el Adán asturiano, ¿no?
¿Y si te toca ser algo muy muy malo? :P
Un saludo
http://miescribania.blogspot.com/2010/03/toda-espana-pecadora-final.html
Me gustan los rituales, sobre todo si hay sexo de por medio...
Me gustan los rituales, sobre todo si hay sexo de por medio...
Me gustan los rituales, sobre todo si hay sexo de por medio...
El pasar yo por aquí,
es un ritual,
también...
solo el tiempo sabe
cuanto durará...
me imagino lo peor pobre hombre....
bss
Bonito relato. Sencillo y curioso. Soy nueva x aqui! Un saludo ^_^
El camarero acabará bebiendo orujo y gaseosa. Sin pagar.
Saludos.
a mí me encantaría que dure hasta que muera (el camarero)
Un abrazo
Todo un personaje, el cliente. Ja, ja, ja; te linkeo en mi blog, gracias por tu visita
Un ritual y un respeto por esa persona que a pesar de no volver, sigue en el corazón del camarero.
Un microrelato melancólico, pero muy bueno.
Saludos.
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