domingo, 22 de noviembre de 2009

Game Over

La vida es como un juego de imanes, mientras unos se atraen otros se repelen. Uno nace mientras otro muere. Cuando uno ama, otro mata.

Dicen que la económia es la ciencia de la elección. Como en la vida, que para dar a uno, siempre tienes que quitar a otro. Uno pierde, para que otro gane. Cuando el juego ha terminado para uno, siempre empieza para otro. Así es la vida, simple y puñetera o así es la vida de compleja y maravillosa, según como veas el vaso...

Lo malo es cuando acaba el partido y no empieza otro. Entonces, irremediablemente y sin saber por qué, piensas que alguien, en otro lugar está empezando a vivir...

sábado, 14 de noviembre de 2009

Furtiva



El ritual después de matar a alguien siempre era el mismo. Sentado frente a la chimenea de marmol de su lujosa casa en Mónaco, ataviado con una bata de seda azul marino con incrustaciones de rosas doradas, en una mano una copa de Johnnie Walker Black Label y en otra su pipa favorita: una Dunhill Dress del año 97. Afuera la lluvia daba ligera brillantez a la oscura noche de otoño. En el hilo musical L'elisir d'amore de Donizetti.

Esta vez no había matado por placer, lo había hecho por amor. Quizá por eso, una furtiva lágrima arollaba por su mejilla...

domingo, 8 de noviembre de 2009

A mis 36 otoños...

Han pasado 36 otoños desde mi natalicio. Dejo los treinta y cinco con la mochila cargada de ilusiones. Empiezo los treinta y seis con ganas de vaciarla, pero por más que lo intento la mochila sigue igual. No se si es que no han pasado nada más que unas horas desde mi cumpleaños, o es que tampoco tengo demasiado interés en aligerarla...

domingo, 1 de noviembre de 2009

Tango



- Abuelo, no entiendo que te guste el tango. Es aburrido y sin ritmo.
- Mira pequeña, siéntate a mi lado. Todavía, no has sido para nadie "la pebeta más linda y chiclana", tu no te has enamorado, ni te han "dejado el alma herida y espina en el corazón". El Tango "tiene el frío del último encuentro", y a mi que "las nieves del tiempo platearon mi sien" y que he llorado por amor, "vivo con el alma aferrada a un dulce recuerdo que lloro otra vez". Sólo cuando sientas que te han robado el corazón y te duela el amor, sabrás que sólo con Lunfardo y Bandoneón, se puede hacer llorar.

Y recuerda, niña pequeña, el tango no se baila, el tango se siente.