Toda una vida esperando un gesto, una sonrisa dedicada o una cálida mano. Una vez más el ritual diario de la media noche le invita a sentarse pensativo en la solitaria cama de su pequeña habitación. Por quinta vez relee "nunca miras mis manos" y antes de apagar la luz, conecta su Ipod y de manera repetitiva hasta que se duerme escucha esta canción... mientras se dice, como todas las noches, de mañana no pasa...
viernes, 19 de agosto de 2011
domingo, 14 de agosto de 2011
¿dónde he estado?
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