viernes, 30 de diciembre de 2011

Mis deseos para el 2012

A todos mis seguidores, a los que me quieren, a los que me ingnoran o a los que me odian. A todos, os deseo que este 2012 que ya asoma, os haga comprender que, pase lo que pase, la vida es maravillosa..

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Sueño


Abrió los ojos justo en el momento en el que, como quien acaricia una piel neonata, unas íntimas manos recorrían su inerte cuerpo. Alrededor, la tenue luz de la estancia de níveas paredes conseguía resaltar, como si eso fuese tarea fácil, el rosado de un eterno y desnudo cuerpo, al tiempo que sus timoratos labios recibían, como la gota del sediento, la sonrisa de una diosa hecha mujer. Después, simplemente, supo lo que es el cielo...



Abrió los ojos nuevamente, cuando el sereno, con gesto resignado, le indicó, como todas las noches, que en aquel portal no podía dormir. Agarró su carrito con sus escasas pertenencias en busca de otro refugio, ahora que el frío invierno amenazaba, más frío que nunca, más amenazador si cabe... A la mierda¡¡¡ se dijo. Su único objetivo era volver a dormirse, en cualquier banco, en cualquier portal. Su único objetivo era volver a soñar...

viernes, 19 de agosto de 2011

Soñar contigo

Toda una vida esperando un gesto, una sonrisa dedicada o una cálida mano. Una vez más el ritual diario de la media noche le invita a sentarse pensativo en la solitaria cama de su pequeña habitación. Por quinta vez relee "nunca miras mis manos" y antes de apagar la luz, conecta su Ipod y de manera repetitiva hasta que se duerme escucha esta canción... mientras se dice, como todas las noches, de mañana no pasa...

domingo, 14 de agosto de 2011

¿dónde he estado?


Alguien se atreve a decirme dónde he estado?
Si en dos días nadie lo acierta, pondré una nueva foto.



Venga, otra pista: No es en España.

martes, 12 de julio de 2011

La tecnología y la salud, algo más que amigos

Presumimos, los que trabajamos en Sanidad, de disponer de las más avanzadas técnicas de diagnóstico y tratamiento en enfermedades cuya supervivencia, hace apenas unos pocos años, eran meras quimeras. Profesionales bien formados y equipos del más alto nivel tecnológico, avalados por una financiación equivalente al 8% del PIB del país garantizan, al menos a priori, un sistema sanitario público accesible, equitativo y de calidad.

No es menos cierto, que en no pocas ocasiones, discutimos sobre la sobremasificación sanitaria, observado este hecho desde dentro, con preocupación, en tanto en cuanto supone cada día más visitas (muy discutidas a veces, pero esto es hilo de otro mantel) a consultas y urgencias, incremento consiguiente de las listas de espera quirúrgicas, y a corto plazo, abundantes esperas en las salas de consultas y urgencias de los hospitales y centros de salud, con el consiguiente coste para el pais en términos de permisos laborales para acudir al centro, bien sea como usuario, o como acompañante.

Siendo parte activa en todo este proceso, me sonroja observar cómo dejamos pasar la oportunidad de utilizar toda la tecnología que el mundo actual nos proporciona para hacer mejor el sistema. Si todos disponemos de teléfonos móviles de alta generación, capaces, entre otras muchas cosas, de mantener una video-conferencia a miles de kilómetros o de grabar vídeos en alta definición; si todos (o casi todos) disponemos de cuentas de correo electrónico, perfil en Facebook, Twitter u otras múltiples redes sociales, si vivimos en hogares domóticos y manejamos coches que aparcan solos, no entiendo cómo no somos capaces de disminuir el impacto de las visitas hospitalarias utilizando las tecnologías.

No parece difícil conseguir, que un paciente sea capaz de hacer una consulta mediante un e-mail que el doctor pueda contestar, tranquilamente y sin agobios, desde su despacho. Es razonablemente sencillo que no haya que acudir al hospital para solicitar una nueva revisión, o que no haya que acudir a buscar el resultado de una Resonancia Magnética, cuyo resultado haya sido negativo, cuando todo esto sería posible de resolver mediante un simple e-mail.
Tampoco parece muy complejo que un paciente pueda enviar una foto con un brote de Dermatitis ocasionado por una alergia desconocida, en el mismo momento en que ésta se produzca, sin tener que esperar dos semanas a que el Alergólogo tenga hueco en su consulta, y cuando, probablemente, la Dermatitis haya cedido.

Yo, que puedo, pienso luchar para que, al menos en mi hospital, todo esto sea posible. Lo conseguiré?... Empeño al menos voy a poner, y mucho...

lunes, 20 de junio de 2011

Redes sociales

No entiendo, queridos amigos, a todos aquellos que se abandonan al infructuoso e improductivo mundo de las redes sociales. No puedo creer a esos que, como gorrión sin nido, se agobian sin una wi-fi que echarse a las espaldas. No hay político de primer nivel, futbolista de primer orden, ni artisa de alto caché, sin su pertinente cuenta de Twiter, o Facebook, como si el mundo analógico fuese, pobre del que piense lo contrario, hilo de otro mantel... Sinceramente, no entiendo al mundo global...

P.D. Por cierto, para el que quiera, me pueden seguir en mi Facebook o en mi Twiter...

sábado, 23 de abril de 2011

Sin cobertura

Acarrea el fútbol, sucesos realmente increibles. Sin ir más lejos, tras la pasada final de copa, en la que, como seguramente todos sabeis, mi Madrid ganó con todo merecimiento al Barcelona en un precioso partido, sucedió algo sorprendente y es que por algún hecho aún desconocido, los teléfonos de todos aquellos amigos que me llamaron nada más terminar el partido de la primera vuelta con la famosa "manita" para jactarse de mi sabido madridismo, están "apagados" o "fuera de cobertura" desde el mismo momento en que el árbitro pitó el final del partido.

En fin... que cosas más curiosas...

lunes, 11 de abril de 2011

ética sanitaria

Andan los americanos, que otra cosa no, pero estudios, hacen y a mazo, debatiendo sobre lo ético de gastarse 100.000 dolares en un tratamiento contra el cáncer para un enfermo cuya vida, una vez finalizado el tratamiento, se prolonga de media, cuatro meses. El debate no tendría sentido, si no fuese porque la Sanidad, como todos los sectores de la sociedad, no anda sobrada de dinero y los recursos, por escasos, deben gestionarse con eficiencia, pero sobre todo, con empatía.

Gastarse ese dinero en un tratamiento significa no gastarlo en otros recursos, se me ocurre, por ejemplo, en investigación o debatir si se monta una unidad de Hemodiálisis en tal o cual hospital y aunque no es objeto de este post decir si uno es más o menos eficiente que el otro, si lo es reflexionar sobre un asunto políticamente incorrecto, pero terriblemente importante para las sociedad...

En fin..

Traducción: míralo por el lado positivo: has avanzado un puesto en la lista

jueves, 17 de marzo de 2011

Otra vez aquí...

El mundo se ha vuelto loco en mi ausencia, sino no hace falta más que echarle un vistazo, breve, fugaz si se quiere, pero con atención a algunas noticias acaecidas durante estos días:

- Egipto se libra de Mubarak
- Berlusconi irá al banquillo por prostitución de menores.
- Rumasa se derrumba... otra vez...
- Gadafi se aferra al poder y bombardea las revueltas.
- Zapatero baja la velocidad a 110... para ahorrar...
- Las oleadas migratorias por las revueltas árabes desbordan Europa.
- Las amenazas de subidas de tipos de interés ponen en peligro la recuperación económica de España.
- Un terremoto y un tsunami arrasan Japón.

Habrá, queridos míos, que hacer caso a Carlo Dossi, cuando decía que "los locos abren caminos que más tarde recorren los sabios".. porque si no...

viernes, 14 de enero de 2011

El camelo

- No piense usted que por hacer descansar su seno diestro en mi zurda palma, ni asir con determinada y gozosa destreza, eso sí, mi enhiesto apéndice, logrará reducir a la mínima expresión mi resistencia masculina.

- Dios mío, cada día que pasa eres más gilipollas..., aún así, eres irresistible...

- No me camele, señorita, no me camele...

domingo, 9 de enero de 2011

El Hijo puta

EL HIJO PUTA (PREMIO NOVELA CORTA)

Estaba sentado el otro día delante de mi ordenador cuando me acordé que tenía que llamar por teléfono a un compañero.

Descolgué el auricular y marqué el número de memoria.

Me contestó un tipo con muy mal humor diciendo:

'¿Qué quiere?'.

'Soy Ignacio Martínez, ¿podría hablar con Roberto Espárrago?' dije amablemente.

'Te has equivocado, gilipollas', me respondió y acto seguido colgó.

No daba crédito a lo que me estaba ocurriendo. Cogí mi agenda para buscar el número de mi compañero y comprobé que, efectivamente, me había equivocado.

Pero como aún recordaba el número 'erróneo' que había marcado anteriormente, decidí volver a llamar a aquel tipo y cuando me cogió el teléfono no esperé a que contestase y le dije: 'Eres un hijoputa', y colgué rápidamente.

Inmediatamente apunte aquel número en mi agenda junto a la palabra 'hijoputa'.

Cada dos o tres semanas, cada vez que estaba cabreado porque me llegaba una letra inesperada, o un aviso de multa, o discutía con mi mujer, o alguna situación por el estilo volvía a llamarlo y sin dejarle contestar le decía:

'Eres un hijoputa'.

Esto me servía de algún modo como terapia y me hacía sentirme mucho más relajado...
Unos meses después, la maldita Telefónica introdujo el servicio de identificación de llamadas, lo cual me deprimió un poco porque tuve que dejar de llamar al 'hijoputa'.

Pero de repente, un día se me ocurrió una idea: Marqué su número de teléfono y cuando escuché su voz le dije: 'Hola, le llamo del departamento de ventas de Telefónica para ver si conoce nuestro servicio de identificación de llamadas'.

'No' me dijo el tío grosero, y me colgó el teléfono.

Rápidamente lo volví a llamar y le dije: 'Eres un hijoputa'.

Un mes después, estaba yo esperando con mi coche a que una anciana saliera de la plaza de aparcamiento del Hipercor. Esta lo hacía muy lentamente y cuando terminó la maniobra y me disponía yo a ocupar la plaza libre, apareció un Golf GTI negro a toda velocidad y se metió en el hueco que iba yo a ocupar. Comencé a tocar el claxon y a gritar:

'¡Eh, oiga!, ¡que estaba yo esperando!, ¡no puede hacer eso!'.

El tipo del Golf se bajo, cerró el coche y se fue hacia el centro comercial ignorándome como si no me hubiera oído. Yo me quedé completamente frustrado y pensé: 'Este tío es un hijoputa. El mundo está lleno de ellos'…

Justo en ese momento vi un letrero de 'SE VENDE' en el cristal de atrás del Golf. Lógicamente anoté el número y me fui a buscar otra plaza de aparcamiento.

A los dos o tres días, vi en mi agenda el número del 'hijoputa' y me acordé que había anotado el número del tipo del Golf. Inmediatamente le llamé y le dije:

- 'Buenos días. ¿Es usted el dueño del Golf GTI negro que se vende?'

- 'Sí, yo mismo'

- '¿Podría decirme dónde puedo ver el coche?'

- 'Sí, por supuesto. Yo vivo en la calle de Don Ramón de la Cruz esquina con Montesa, es un bloque amarillo y el coche está aparcado justo enfrente de la casa'

- '¿Cómo se llama usted?'

- 'Enrique Juárez'

- '¿Qué hora sería la mejor para encontrarme con usted y discutir los detalles de la operación, Enrique?'.

- 'Pues yo suelo estar en casa por las noches'.

- '¿Puedo decirle algo, Enrique?'

- 'Si, claro'

- 'Enrique, eres un hijoputa de la hostia', y colgué el teléfono.

Inmediatamente después de colgar anoté el número en mi agenda al lado del otro, pero en este puse el nombre de 'hijoputa II'.

Ahora tenía dos 'hijoputas' para llamar y así estuve durante dos o tres meses, llamando ahora a uno, ahora a otro; hasta que comenzaba a aburrirme un poco.

Me puse a pensar en serio sobre cómo resolver este problemilla y al cabo de un par de whiskys se me ocurrió algo. Primero llamé al 'hijoputa I':

- 'Dígame'

- 'Hola hijoputa' - pero esta vez no colgué.

- '¿Estas ahí todavía, verdad, cabrón?'

- 'Si, hijoputa'.

- 'Deja ya de llamarme o....'

- 'Noooooo'.

- 'Si supiera quién eres te rompía la boca', me dijo.

- 'Me llamo Enrique Juárez y si tienes cojones vienes a buscarme. Vivo en la calle Don Ramón de la Cruz esquina Montesa, en un bloque amarillo, justo en la puerta donde hay aparcado un Golf GTI negro, so hijoputa'

- '¡¡¡Ahora mismo voy para allá!!! Tú sí que eres un hijoputa y ya puedes ir rezando todo lo que sepas. Te voy a matar a hostias'

- '¿Sí?. ¡Qué miedo me das, hijoputa!' y colgué el teléfono…

Inmediatamente llamé al hijoputa II:

- 'Dígame'

- 'Hola hijoputa' y no colgué.

- 'Como te pille algún día...'

- '¿Qué me vas a hacer, hijoputa?'

- 'Te voy a patear las tripas, pedazo de cabrón'

- '¿Sí?, pues a ver si es verdad, hijoputa. Ahora mismo voy hacia tu casa' y colgué.

Por último, cogí el teléfono y llamé a la policía. Les dije que estaba en la calle Don Ramón de la Cruz esquina con Montesa y que iba a matar a mi novio homosexual en cuanto llegara a casa.

Luego hice otra llamada rápida a 'Madrid directo' y les dije que iba a haber una pelea de pandillas en la calle Don Ramón de la Cruz esquina Montesa.

Y entonces me monté en mi coche y me fui para allá a toda leche. Te juro que es una experiencia que nunca olvidaré. La mayor pelea que he visto en mi vida. Hasta los cámaras de Telemadrid se llevaron lo suyo..

En fin, después de esto espero que cuando te llame por teléfono me contestes en tono amable.

Ya sabes, no es bueno que yo me irrite..



Me llegó este e-mail hace unos días a mi correo. Me hizo tanta gracia, que no puedo, sino compartirlo con vosotros.