lunes, 24 de noviembre de 2008

Si, soy pijo



Con doce o trece años debes empezar a reafirmar tu personalidad y definir tu posición en las modas callejeras, ahora modernamente llamadas "tribus urbanas".
Y yo, por aquel entonces, no era una excepción.

Así que, empecé a pensar si me gustaba más ser "rasta", "heavy", "punk", "hippie" o "pijo".

La primera opción la deseché pronto, pues los porros me producirían (o eso creía yo) mal aliento y los gorros de lana con la bandera jamaicana, un profundo calor en verano.

Lo del heavy también lo deseché pronto pues mis flacuchas piernas de pollo quedaban horrendas enfundadas en un pantalón negro ajustado, y mis enjutos hombros no podrían soportar demasiadas chapas en la chupa de cuero.

Ser punkie nunca fue posible, pues mi abuela hubiese muerto de un susto si me ve aparecer con una cresta de color naranja.

Ser hippie pudo ser posible, si no fuera porque era demasiado fácil, y siempre fui un tipo con grandes retos.

Así que opté por el camino más fácil y a la vez más complejo y me hice pijo. Si, señoritas y señores, me hice pijo. De esos de gomina hasta en las pestañas, perfume de Loewe, ropa de marca y pantalones siempre bien planchados. Y créanme que, para alguien con menos recursos económicos que el perro de un gitano, eso siempre fue difícil.

Quizá me ayudó el hecho de idolatrar a ese personaje fantástico, chulo y presumido. Conquistador incontestable y dominador del mundo. Quizá, soy pijo porque siempre me quise parecer a James Bond...

sábado, 15 de noviembre de 2008

Sebastián Romero (8)

Una vez hube salido de la consulta me inundó una sensación extraña. El cabrón del Dr. Durán sabe como sacarme los colores y las palabras. Revisé la agenda del móvil. Busqué por la M y paradógicamente todavía guardaba su teléfono. Insconscientemente, movido por la facilidad de manejo de los celulares de hoy en día marqué su número: un tono, dos, tres, cuatro.... y salió la puta voz femenina de siempre: "el teléfono al que llama está apagado o fuera de cobertura en este momento".
No sé que improperio salió de mi boca, pero a tenor de los gestos de la gente con la que me cruzaba por la calle debió de ser cuando menos, llamativo.

Luego, en la reflexión que te otorga la impotencia, pensé: Sebastián, cómo te va a coger el teléfono si está muerta...

lunes, 10 de noviembre de 2008

Xixón

Allí donde Don Pelayo inició la Reconquista contra los Musulmanes, donde cientos de años más tarde nació Jovellanos y murió Piñole, donde la semana es más negra cuando el sol mas luce, nací hace ahora 35 años... y dos días...



Venid... No os arrepentiréis.