Se situó frente al espejo. Se veía bien. Había dudado si afeitarse o no puesto que cuando se dejaba barba de un par de días su madre le decía que estaba feo, pero su hermana pequeña le decía que le quedaba genial. Finalmente optó por hacerlo. Estrenó el after-safe de Loewe que venía en la caja con la colonia que le habían traido los reyes. Sonrió al contestarse indirectamente a la pregunta que tantas veces se había hecho ¿para qué pondrán junto con las colonias after-safe si nadie los usa?. Seguro que es para casos como este, se dijo...
Se puso unos vaqueros, estrenó la camisa de rayas azules, y una americana de pana marrón, que tenía para las entrevistas de trabajo. Usó la gomina de siempre y colonia Farenheith. Decididamente se veía bien.
El sueño había sido tan real.... El la esperaba en la estación de Atocha en el banco que hay situado junto al jardín tropical. Portaba una rosa roja, pues a ella le encantaban las flores. Era tan guapa. Tenía los ojos verdes, y las otras veces que había soñado con ella tenía el pelo negro en unas ocasiones y otras castaño. A veces soñaba que llevaba los labios pintados de rojo y otras no llevaba ningún tipo de pintura.
Llegó en el AVE y cuando la vió aparecer se quedaron los dos de pie a unos veinte metros de distancia, sin saber qué hacer. Sólo sonreian....
Caminaron tímidamente hasta encontrarse, él le dió la rosa, ella la olió mirándole a los ojos. ¡Dios! era preciosa.....
Se besaron en los labios y el le susurró al oido: "me moría de ganas de verte princesa"...
El sueño había sido tan real que estaba seguro que esa misma tarde ella aparecería por ese andén. Así que dejó de mirarse en el espejo y caminó decididamente hacia Atocha. Antes compró una hermosa rosa roja y se sentó a esperar.
Pasaron las horas, llegaron los trenes, pero ella no apareció. Desolado al anochecer volvió hacia su casa.
Esa noche volvió a soñar con ella. Se despertó sobresaltado. Había decidido que al día siguiente volvería a comprar otra rosa y esperaría en Atocha su llegada... Al levantarse vió que la rosa seguía preciosa, así que no tendría falta de comprar otra.
Se puso unos vaqueros, estrenó la camisa de rayas azules, y una americana de pana marrón, que tenía para las entrevistas de trabajo. Usó la gomina de siempre y colonia Farenheith. Decididamente se veía bien.
El sueño había sido tan real.... El la esperaba en la estación de Atocha en el banco que hay situado junto al jardín tropical. Portaba una rosa roja, pues a ella le encantaban las flores. Era tan guapa. Tenía los ojos verdes, y las otras veces que había soñado con ella tenía el pelo negro en unas ocasiones y otras castaño. A veces soñaba que llevaba los labios pintados de rojo y otras no llevaba ningún tipo de pintura.
Llegó en el AVE y cuando la vió aparecer se quedaron los dos de pie a unos veinte metros de distancia, sin saber qué hacer. Sólo sonreian....
Caminaron tímidamente hasta encontrarse, él le dió la rosa, ella la olió mirándole a los ojos. ¡Dios! era preciosa.....
Se besaron en los labios y el le susurró al oido: "me moría de ganas de verte princesa"...
El sueño había sido tan real que estaba seguro que esa misma tarde ella aparecería por ese andén. Así que dejó de mirarse en el espejo y caminó decididamente hacia Atocha. Antes compró una hermosa rosa roja y se sentó a esperar.
Pasaron las horas, llegaron los trenes, pero ella no apareció. Desolado al anochecer volvió hacia su casa.
Esa noche volvió a soñar con ella. Se despertó sobresaltado. Había decidido que al día siguiente volvería a comprar otra rosa y esperaría en Atocha su llegada... Al levantarse vió que la rosa seguía preciosa, así que no tendría falta de comprar otra.
Ese día tampoco apareció, y el día siguiente tampoco, ni el siguiente, ni todos los días de las semanas que estuvo esperándola.
Hoy estaba en Atocha como siempre, esperando. Con la misma rosa que había comprado hace muchas semanas, y que, sorprendentemente, estaba espléndida. Tal vez hoy apareciese con el traje negro y sus ojazos verdes por el anden del AVE...
8 comentarios:
bonito y a la vez triste tu relato... no hay nada peor que la espera de algo que no llega, aunque el protagonista parece no perder la ilusión, que según dicen es lo verdaderamente importante.
Las ilusiones son muy bonitas, pero es un error cimentar nuestra vida sobre ellas. Al final esos cimientos acaban cayéndose porque no han tenido una buena base.
Me recuerda a la canción de "Penélope" de Joan Manuel Serrat, que a la pobre le salió barba esperando en el andén con su bolso de piel marrón...
¿No conocéis el dicho de que "de ilusiones vive el tonto los cojones"? ¿Y el de "quien espera, desespera"? La vida se vive una vez y no podemos dejarla pasar esperando por lo que puede llegar y a veces nunca llega, sino que hay que disfrutar el momento: "CARPE DIEM"
Mensaje para el látigo: teniendo en cuenta que hay miles de blogs en la red, no entiendo que haces perdiendo un solo minuto en participar en éste si lo consideras tal y como comentas. Busca tu foro en el que mentes obtusas e irrespetuosas como la tuya tengáis vuestro espacio. Quizás en mentesobtusas.com, faltosos.es, frustrados.net o algo parecido puedas encontrar algún blog a tu medida.
Talante Puchita, talante....
Como es la segunda vez que utilzas el término "After-Safe" me voy a tomar la libertad de corregirte.
Es After-Shave, es decir, para después de afeitarse.
Safe --> Sin riesgo, seguro.
Sin acritud (Esto lo digo yo, no el diccionario).
Tomo nota Punisher, gracias. Es que a mi siempre me gustó más el bálsamo... La falta de constumbre, supongo...
En todo caso, gracias por corregir.
Para el experto en caligrafía y pollas de países africanos.
Después de un punto hay que poner mayúsculas. "Allí" lleva tilde en la "i". Y no se escribe "agusto" sino "a gusto".
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