domingo, 9 de enero de 2011

El Hijo puta

EL HIJO PUTA (PREMIO NOVELA CORTA)

Estaba sentado el otro día delante de mi ordenador cuando me acordé que tenía que llamar por teléfono a un compañero.

Descolgué el auricular y marqué el número de memoria.

Me contestó un tipo con muy mal humor diciendo:

'¿Qué quiere?'.

'Soy Ignacio Martínez, ¿podría hablar con Roberto Espárrago?' dije amablemente.

'Te has equivocado, gilipollas', me respondió y acto seguido colgó.

No daba crédito a lo que me estaba ocurriendo. Cogí mi agenda para buscar el número de mi compañero y comprobé que, efectivamente, me había equivocado.

Pero como aún recordaba el número 'erróneo' que había marcado anteriormente, decidí volver a llamar a aquel tipo y cuando me cogió el teléfono no esperé a que contestase y le dije: 'Eres un hijoputa', y colgué rápidamente.

Inmediatamente apunte aquel número en mi agenda junto a la palabra 'hijoputa'.

Cada dos o tres semanas, cada vez que estaba cabreado porque me llegaba una letra inesperada, o un aviso de multa, o discutía con mi mujer, o alguna situación por el estilo volvía a llamarlo y sin dejarle contestar le decía:

'Eres un hijoputa'.

Esto me servía de algún modo como terapia y me hacía sentirme mucho más relajado...
Unos meses después, la maldita Telefónica introdujo el servicio de identificación de llamadas, lo cual me deprimió un poco porque tuve que dejar de llamar al 'hijoputa'.

Pero de repente, un día se me ocurrió una idea: Marqué su número de teléfono y cuando escuché su voz le dije: 'Hola, le llamo del departamento de ventas de Telefónica para ver si conoce nuestro servicio de identificación de llamadas'.

'No' me dijo el tío grosero, y me colgó el teléfono.

Rápidamente lo volví a llamar y le dije: 'Eres un hijoputa'.

Un mes después, estaba yo esperando con mi coche a que una anciana saliera de la plaza de aparcamiento del Hipercor. Esta lo hacía muy lentamente y cuando terminó la maniobra y me disponía yo a ocupar la plaza libre, apareció un Golf GTI negro a toda velocidad y se metió en el hueco que iba yo a ocupar. Comencé a tocar el claxon y a gritar:

'¡Eh, oiga!, ¡que estaba yo esperando!, ¡no puede hacer eso!'.

El tipo del Golf se bajo, cerró el coche y se fue hacia el centro comercial ignorándome como si no me hubiera oído. Yo me quedé completamente frustrado y pensé: 'Este tío es un hijoputa. El mundo está lleno de ellos'…

Justo en ese momento vi un letrero de 'SE VENDE' en el cristal de atrás del Golf. Lógicamente anoté el número y me fui a buscar otra plaza de aparcamiento.

A los dos o tres días, vi en mi agenda el número del 'hijoputa' y me acordé que había anotado el número del tipo del Golf. Inmediatamente le llamé y le dije:

- 'Buenos días. ¿Es usted el dueño del Golf GTI negro que se vende?'

- 'Sí, yo mismo'

- '¿Podría decirme dónde puedo ver el coche?'

- 'Sí, por supuesto. Yo vivo en la calle de Don Ramón de la Cruz esquina con Montesa, es un bloque amarillo y el coche está aparcado justo enfrente de la casa'

- '¿Cómo se llama usted?'

- 'Enrique Juárez'

- '¿Qué hora sería la mejor para encontrarme con usted y discutir los detalles de la operación, Enrique?'.

- 'Pues yo suelo estar en casa por las noches'.

- '¿Puedo decirle algo, Enrique?'

- 'Si, claro'

- 'Enrique, eres un hijoputa de la hostia', y colgué el teléfono.

Inmediatamente después de colgar anoté el número en mi agenda al lado del otro, pero en este puse el nombre de 'hijoputa II'.

Ahora tenía dos 'hijoputas' para llamar y así estuve durante dos o tres meses, llamando ahora a uno, ahora a otro; hasta que comenzaba a aburrirme un poco.

Me puse a pensar en serio sobre cómo resolver este problemilla y al cabo de un par de whiskys se me ocurrió algo. Primero llamé al 'hijoputa I':

- 'Dígame'

- 'Hola hijoputa' - pero esta vez no colgué.

- '¿Estas ahí todavía, verdad, cabrón?'

- 'Si, hijoputa'.

- 'Deja ya de llamarme o....'

- 'Noooooo'.

- 'Si supiera quién eres te rompía la boca', me dijo.

- 'Me llamo Enrique Juárez y si tienes cojones vienes a buscarme. Vivo en la calle Don Ramón de la Cruz esquina Montesa, en un bloque amarillo, justo en la puerta donde hay aparcado un Golf GTI negro, so hijoputa'

- '¡¡¡Ahora mismo voy para allá!!! Tú sí que eres un hijoputa y ya puedes ir rezando todo lo que sepas. Te voy a matar a hostias'

- '¿Sí?. ¡Qué miedo me das, hijoputa!' y colgué el teléfono…

Inmediatamente llamé al hijoputa II:

- 'Dígame'

- 'Hola hijoputa' y no colgué.

- 'Como te pille algún día...'

- '¿Qué me vas a hacer, hijoputa?'

- 'Te voy a patear las tripas, pedazo de cabrón'

- '¿Sí?, pues a ver si es verdad, hijoputa. Ahora mismo voy hacia tu casa' y colgué.

Por último, cogí el teléfono y llamé a la policía. Les dije que estaba en la calle Don Ramón de la Cruz esquina con Montesa y que iba a matar a mi novio homosexual en cuanto llegara a casa.

Luego hice otra llamada rápida a 'Madrid directo' y les dije que iba a haber una pelea de pandillas en la calle Don Ramón de la Cruz esquina Montesa.

Y entonces me monté en mi coche y me fui para allá a toda leche. Te juro que es una experiencia que nunca olvidaré. La mayor pelea que he visto en mi vida. Hasta los cámaras de Telemadrid se llevaron lo suyo..

En fin, después de esto espero que cuando te llame por teléfono me contestes en tono amable.

Ya sabes, no es bueno que yo me irrite..



Me llegó este e-mail hace unos días a mi correo. Me hizo tanta gracia, que no puedo, sino compartirlo con vosotros.

35 comentarios:

SIL dijo...

Me río con ganas cada vez que vengo, Sommer.
La historia es imperdible.
Da para guión de comedia.

Es buena catarsis la que plantea el tema, no hace daño a terceros, y te ahora psicoterapia.

Besos mil


SIL

SIL dijo...

ahorra :)

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

Hola, Sommer:

Soldado advertido no muere en guerra. De tal manera que, a contestar muy amablemente de ahora en adelante.

Feliz 2011.

Abrazos.

Ana dijo...

que bueno jajajaja, más de uno merece que le llamen y le suenten el hijoputa, sirve como terapia y te quedas en la gloria.

besos

Ana dijo...

que bueno jajajaja, más de uno merece que le llamen y le suenten el hijoputa, sirve como terapia y te quedas en la gloria.

besos

Yo dijo...

Sommer que tal las fiestas???

Hoy me he partido de risa con tu cuento, me ha gustado,

bsitos

Anónimo dijo...

DE "HIJOPUTA" DE BACANO, ESTE TEMA!!!! ME TRAMÓ.
UN ABRAZO

Genín dijo...

jajajaja Me he vuelto a reir, lo tenia olvidado...jajaja
Gracias paisano.
Salud

Winnie dijo...

jajaja No lo conocía Sommer es buenísimo y "tan real a veces"...que quisieramos tener esos números de teléfono..
Un besito y feliz año nuevo

Belén dijo...

jjajajaja, la verdad es que no lo había leído pero tiene su aquel...

besicos

Lara dijo...

Jajajajajaja.... jajajaja... jajajajajaja.... pero mira que me he llegado a reir, jajaja...

Ari'smile dijo...

Jajajaja,que genialidad, me lo apunto.

Un abrazo Sommer

virgi dijo...

Está bien, divertido, vengativo, ocurrente. Habría que tener reflejos así para fastidiara unos cuantos impresentables.
Besos, besos

Mónica dijo...

Está muy bien pensado!!!!Digno de un hijoputa!!!!Me ha encantado y me he reído hasta hartarme. Un beso

Roy Jiménez Oreamuno dijo...

Este tipo es un verdadero peligro jaja, salio peor que los dos hijos de puta jaja.

Saludos

Roy Jiménez Oreamuno dijo...

Este tipo es un verdadero peligro jaja, salio peor que los dos hijos de puta jaja.

Saludos

Mos dijo...

Vaya situación! Joder con el embrollo! Habrá que ser amable con las llamadas equivocadas.
Muy bueno el cuento. Para reír un rato, no; para reír cada vez que te acuerdas de la movida.

Un abrazo de Mos desde su orilla.

MFe dijo...

Jajajajajaja... genial! gracais pro compartirlo.

Bego dijo...

No lo conocía y me ha hecho reir un buen rato.

Hay unos cuant@s por ahí suelt@s de esos....(ya te pasaré sus teléfonos, jajaja)

Un saludo!

emejota dijo...

¡Que cosas se le ocurre a la gente, además ingenioso aunque cruel. Un fuerte abrazo.

Alís dijo...

jajajajaja
Ya lo conocía, pero he vuelto a reír como la primera vez que lo leí.
El Ignacio Martínez sí que es un hijoputa, jajajaja

Besos

La Dama Zahorí dijo...

Jajaja, pues ya nos ha quedado bien claro quién es el "hijoputa", jajaja...

Saludos y feliz año

Outsider dijo...

Que putada... pero me he reido un rato.

juanjo dijo...

Conocia la historia pero aun asi siempre me gusta oirla

campoazul dijo...

Lo tendré en cuenta..., cuando me llames seré amable, muy amable, que no quisiera salir en Teñemadrid. De todos modos ahora que lo pienso..., ¡yo ya soy amable!

Besitos.

Leticia dijo...

Hay que tomar nota no vaya a ser que algún día el gracioso me llame a mi, je, je, je,...

Bea dijo...

ja ja ja... también me llegó a mi, pero es que tiene miga la historia, ja ja... Un beso. Bea

aguadecolores dijo...

Eso, que se maten entre ellos ja jaaaaaaa
Que tengas una semana estupenda
Besos de colores

SILVIA dijo...

Juajuajuasssssssssssssssss!!! Lo que me he reído. Buenísimo, jajajjaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!

irene dijo...

Me iba asustando por momentos pensando, ¿y este Sommer?, pues no parece un chico tan guerrero, pero ya se sabe, esto es Internet y realmente no conocemos a las personas, menos mal que llegó el desenlace, me alegro, aunque pensándolo bien... por algún sitio tendrá que andar ese ser tan agresivo, ¿o será un relato?, ¡qué lío!, mejor pensar que es un relato divertido.
Un beso.

lola dijo...

Hola Sommer, estuvo genial el relato, y muy educativo.

¡Feliz 2011! Abrazos.

ARO dijo...

¡Qué bueno! Me he divertido mucho leyendo este relato. Magnífico.

Anónimo dijo...

¡Nada ridículo! -uno gilipollas fracasado peor que otro!

laumoma dijo...

Anda a la próxima vas y contestas mal el teléfono.

Si es que hay que ser amable con todo el mundo, que normalmente lo que se da es lo que se siembra y lo que se siembra es lo que se recoge.

Unknown dijo...

Algo largo, pero MUY BUENO! jajaja

lo publicaré en Blog & Roll

Obviamente, con los respectivos links ;)